Mantener una buena rutina de limpieza facial es imprescindible para el cuidado de nuestra piel. Hay ocasiones en las que nos cuesta más. Seguro que muchas de vosotras habéis llegado una noche tarde a casa y lo último que os ha apetecido hacer es limpiar vuestro cutis. ¡Pero hasta en esos momentos hay que hacerlo!
La piel tiene memoria por lo que debemos ser constantes en nuestra limpieza facial. Para estos días en los que la pereza puede contigo reduce tu limpieza a cuatro pasos esenciales.
Primer paso. Elimina el maquillaje y/o suciedad
Para limpiar tu rostro usa un jabón o gel específico para tu tipo de piel. Además, puedes ayudarte de un cepillo limpiador para hacerlo más cómodo y rápido. En EHS puedes encontrar el cepillo facial Soft Touch Clean. Usa una intensidad baja para la limpieza diaria y selecciona dos días a la semana para realizarte una limpieza más profunda. Para estas limpiezas más profundas puedes combinar tu cepillo con una crema exfoliante.
Segundo paso. Seca correctamente
Aunque parezca tonto este paso, no lo es para nada. Es imprescindible que tras lavar nuestro rostro lo sequemos correctamente. No lo hagas de forma brusca. Guarda algunas toallas únicamente para limpiar tu rostro. Cuando llegue el momento, da pequeño toques por todo tu cutis hasta tenerlo totalmente seco.
Tercer paso. Tonifica tu piel
Este paso puede que sea menos conocido, pero no por ello menos importante. El tónico es el eslabón entre la limpieza y la hidratación. Tras lavar nuestro rostro necesitamos tonificarlo. Gracias al tónico la textura de nuestra piel mejora, aumentando la irrigación sanguínea provocando la revitalización de los tejidos, aportando luminosidad y refrescando nuestro rostro.
Cuarto paso. Hidrata tu piel
Y por último, hidratamos la piel. Da igual que sientas o no tu cara seca, da igual que tengas o no acné, siempre debemos hidratar nuestra piel. Hidratando la piel del rostro eliminamos la retención de líquidos que se acumula en los párpados, evitamos la aparición de imperfecciones y, sobre todo, devolvemos su brillo natural. Para extender uniformemente tus cremas también puedes ayudarte de un cepillo facial como Soft Touch Clean o de un rodillo de jade, tan de moda a día de hoy. Con el rodillo de jade, además de extender uniformemente tus productos, conseguirás otros muchos beneficios que aporta la piedra de jade. Y si te haces con uno como Soft Touch Jade, también te beneficiarás de las vibraciones que incrementan su eficacia.
¡C’es fini! Estos son los pasos básicos. Después, si quieres, puedes añadir muchos pasos más. Geles limpiadores, sérums, contornos de ojo… hay una larga lista de productos para incluir a la rutina de limpieza facial. Elijas lo que elijas, recuerda no fallar en estos cuatro pasos.
En EHS puedes encontrar los diferentes productos para cuidado de la piel de la línea Soft Touch by Dermalisse. Cepillos faciales, limpiadores de poros, rodillos de jade, depiladoras inocuas para el rostro… Puedes ver toda la línea aquí.
Y recuerda, tu piel tiene memoria. Empieza a cuidarla desde hoy y tu “yo” del futuro te lo agradecerá, porque…. ¡nunca es tarde!
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