Las temperaturas empiezan a subir y esto significa que el cambio de armario está a la vuelta de la esquina. Para muchos esto es un quebradero de cabeza. Sobre todo el cambio de invierno a verano por el gran volumen que suelen ocupar los jerséis y abrigos.
Pero podemos encontrarle la parte positiva. Como dice Marie Kondo, una de las grandes referentes en el mundo del orden, el cambio de armario es la ocasión perfecta para hacer limpieza, darle a la mente un escenario estético nuevo y reordenar nuestro armario.
Para hacer un buen cambio de armario puedes guiarte de estos sencillos trucos. Además de conseguir un mayor orden y reducir espacios también estarás protegiendo tu ropa y por tanto alargando su vida.
Lo primero sería sacar toda la ropa (incluso aquellas prendas que se quedarán para verano, como pueden ser algunos vaqueros). A la vez que vas sacando haz dos montones. Uno con las cosas que sí has usado esta temporada y otra con aquellas prendas que mueves años tras años pero que ya no te pones. Es el momento perfecto para deshacerte de todo eso. Si están en buen estado incluso puedes vender esas prendas en aplicaciones como Wallapop o Vinted. Te sacarás algo de dinero a la vez que te liberarás de aquello que ya no te hacía sentir cómoda.
Antes de guardar tu ropa, lávala toda. Así, la próxima temporada cuando te toque sacarlo todo de nuevo te lo encontrarás listo para usar. Y sin sorpresas. Porque si alguna de las prendas que guardas tiene una mancha puede que cuando intentes quitarla sea demasiado tarde.
El almacenamiento al vacío para ropa es uno de los métodos más eficaces. Consigues aprovechar el espacio al máximo a la vez que proteges tu ropa de polvo, ácaros, malos olores... Además, puedes clasificar tu ropa por tamaño y usar bolsas con diferentes dimensiones para así continuar optimizando todo el espacio.
En EHS.tv puedes encontrar un pack de 6 bolsas de almacenamiento al vacío, en tres tamaños diferentes. Este pack Housy Bags te puede resultar muy práctico para poder clasificar tu ropa por tamaño a la vez que sigues optimizando el espacio.
Con el armario totalmente vacío es el momento perfecto para hacer una limpieza a fondo. También puedes aprovechar para poner en los cajones saquitos con plantas aromáticas o pastillas de jabón para que den olor a tus prendas.
Ahora toca volver a llenarlo todo. Hay muchas formas para ordenar tu ropa. Lo mejor es que dedicas cuál es la que mejor se adapta a tus necesidades. Puedes colocarlas según el tipo de prenda que sea, por el tipo de actividad que realizas con ella, por el estilo, el color… ¡aquí tú decides! Elijas la que elijas prioriza la comodidad ante todo. Lo que todos queremos de nuestro armario es tener la ropa accesible, sin complicaciones. Y no descubrir con el cambio de armario aquella prenda que creías que habías perdido pero que resulta que estaba escondida en el fondo de algún cajón.
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