Consejos para superar “la cuesta de septiembre”

Cada año muchas familias en septiembre tienen que afrontar el comienzo de un nuevo curso, además de una pequeña depresión posvacacional. Después de unos meses de vacaciones, y en algunos casos excesos, llega septiembre con una gran cantidad de gastos que afrontar.

En este año se suma una subida general en el precio de la luz, los carburantes y algunos alimentos, que solo hacen complicar aún más esta etapa. Sin embargo, no debemos rendirnos antes de tiempo. Hay una serie de pautas que puedes seguir para hacer más fácil esta ya conocida “cuesta de septiembre”.
           

Estudio a fondo

Antes que nada es importante que tengas una idea clara y realista de tu situación económica. Debemos crear un presupuesto en el que contemos con los gastos fijos y los gastos puntuales que vamos a tener este mes. Si te ciñes a tu presupuesto no te llevarás sorpresas de última hora.
             

No a los gastos superfluos

Esto puede parecer demasiado evidente, pero no está mal recordarlo. Con el comienzo del nuevo curso, para muchos, del nuevo año, nos puede apetecer darnos un capricho, pero en este mes no es lo más adecuado. Antes de comprar algo pregúntate si de verdad lo necesita.
           

A la hora de comprar, compara

Gracias a internet tenemos un mercado inmenso en el que encontrar los productos que necesitamos. Compara y elige el que mejor calidad-precio presente. ¿Y por qué decimos esto? Porque tampoco vale escoger siempre el más barato. Tenemos que fijarnos también en la calidad para que sea una compra duradera.
           

Busca cupones descuento

Y este es otro pequeño consejo. Si vas a comprar por internet, busca cupones descuento. Grandes y pequeñas marcas ofrecen cupones descuentos temporales para compras en sus plataformas digitales. Para ello, apúntate a su newsletter y estarás al tanto de todos los descuentos. EHS envía cada semana un descuento diferente, por lo que puedes estar atento y aprovechar el que más se adapte a tus necesidades.
             

Pagar en efectivo

Si vas a comprar en sitios físicos, di adiós a la tarjeta. En muchas ocasiones puede resultarnos muy cómodo, pero pagar con tarjeta nos hace que seamos menos consciente del dinero que gastamos. Al menos en los meses que sientas que vas más justo, evita usar la tarjeta.
            

Pago a plazos

El pago a plazos es una práctica cada vez más común. Puedes barajarlo como una posibilidad, ya que muchas empresas te ofrecen el pago a plazo de sus productos cuando superan una cantidad significativa. Esto puede ayudarte cuando tengas que afrontar demasiados gastos en un mismo mes. Eso sí, antes de aceptar un pago a plazo mira bien las condiciones.